Ya entramos al invierno, época del año en que arrecian las enfermedades respiratorias, pero también otros riesgos, como las quemaduras por estufas o líquidos calientes. Y este no es un tema que solo involucre a los niños, sino que a toda la familia.
A continuación, una serie de recomendaciones para cada integrante de la familia, que nos harán pasar de mejor manera estos meses húmedos y fríos.
CUIDADOS
Cuidado de los niños: Son los más expuestos a enfermedades producto de la circulación de virus estacionales como el sincicial o la influenza, los que circulan con mayor frecuencia en colegios y jardines infantiles. La Academia Americana de Pediatría entrega los siguientes consejos:
- Los niños pierden calor más rápido que los adultos y o vestir a los niños con ropa abrigada para actividades al aire libre. La sugerencia es usar varias capas delgadas, guantes y un gorro.
- Los niños, en general, deberían usar siempre una capa más de ropa que los adultos.
- Atención a los casos de hipotermia. En estos casos, por el frio o la ropa mojada, los niños pueden sufrir de estremecimientos y sentirse sin fuerzas o torpes. En estos casos, la recomendación es quitar la ropa húmeda y abrigarlos con mantas y ropa seca.
- Mantener las vacunas al día. Este es otro tema crucial, en especial ahora que el ministerio de Salud entrega gratuitamente la inmunización contra el Virus Respiratorio Sincicial a los lactantes que hayan nacido a partir del 1 de octubre de 2023. Del mismo modo, la vacuna contra la influenza se le aplica sin costo a niños y niños desde los 6 meses y hasta 5to básico.
- Evitar aglomeraciones, por ejemplo, en centros comerciales. Se recomienda utilizar mascarilla para reducir los riesgos de contagio.
Los espacios interiores
- siempre deben ser ventilados, pero también se deben calefaccionar con elementos que no generen contaminación como braseros o estufas a leña y parafina. En el caso de las últimas, siempre se deben encender y apagar fuera de la casa.
- No fumar. No solo por los daños asociados sino por el gran daño que causa el humo en las vías respiratorias.
- Mantener una adecuada higiene de manos.
- Para actividades en el exterior se recomienda el uso de ropa que abrigue sin generar sudor y el uso de mascarillas si se concurre a lugares con aglomeración de gente, como un centro médico o un centro comercial.
- En lo posible, mantener actividad física, como, por ejemplo, caminata.
- No dejar de consumir los medicamentos indicados por el médico y, en caso de enfermedad, acudir a un centro médico y utilizar sólo los fármacos que un profesional recetó. No automedicarse y mucho menos comprar fármacos en ferias libres o lugares no autorizados, ya que pueden ser falsos.
Cuidado de los adultos mayores.
Este segmento es también uno de los que se ve con mayor frecuencia al daño del invierno, tanto por la temperatura como por la reducción en sus defensas producto de la edad.
Aplicar las vacunas del calendario.
Actualmente para personas de 60 años y más se entrega la vacuna contra la influenza y la vacuna contra el Covid. Es necesario recordar que desde la vacunación hasta que se desarrollan los anticuerpos pasan aproximadamente dos semanas, período en el que igual se pueden producir contagios.
Es necesario mantener una alimentación balanceada, manteniendo la prioridad siempre en las proteínas, frutas y verduras, que aportan vitaminas y minerales.
Cuidado de los adultos y jóvenes.
Si bien estos grupos son los más expuestos producto de actividades como el trabajo y el estudio, muchas de las medidas difieren con los grupos de edad más extremos, ya que no reciben vacunas, por ejemplo. Estas son algunas medidas a observar.
- El lavado de manos es fundamental. Por ello la recomendación es hacerlo cuantas veces sea posible. De no poder hacerlo, el alcohol gel también es una ayuda.
- Cubrirse la cara con el brazo al toser o estornudar también es clave.
- Para no exponerse a contagios en el transporte público una recomendación es el uso permanente de mascarillas.
- La actividad física es necesaria siempre y no debe ser suspendida en invierno. Sin embargo, si se hace en exterior, hay que utilizar prendas que abriguen, pero que a la vez permitan la evaporación del sudor, ya sea calzas, cortavientos, guantes o gorros. Si es en interior, puede ser más liviano, dependiendo de la temperatura. Y considerar si hay medidas ambientales por contaminación, en cuyo caso es preferible tener ejercicios menos intensos.
- No fumar y menos hacerlo en interiores. También no sobrecalentar espacios cerrados y no usar calefacción contaminante.
- Mantener una dieta balanceada, con suficiente cantidad de vitaminas y minerales o apoyarse con suplementos vitamínicos recomendados previamente por un médico.