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sustentabilidad en bago
#8 Preguntas: El compromiso de Bagó con la sustentabilidad
  • Toda compañía moderna entiende que uno de sus principales activos -más allá de sus oficinas, plantas productivas o equipos de colaboradores- son sus prácticas responsables con la sociedad, en especial en el cuidado ambiental. Y esto ha sido claramente entendido Laboratorio Bagó de Chile, que desde hace años ha dado pasos importantes en la aplicación de medidas innovadoras que apoyen la sustentabilidad. Andrea Arias, Subgerenta de Aseguramiento de Calidad, detalla los pasos que ha dado la compañía en esta materia.

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1. ¿Cómo nace esta inquietud suya por avanzar en la sustentabilidad en la compañía?

 

Andrea: Llevo más de 20 años en Bagó. A lo largo de mi desarrollo laboral he ido con mi inquietud de cuidado al medio ambiente, mi pasado scout, y de los procesos que como industria farmacéutica sí tenemos que tener, y uno de esos es el manejo de los residuos que generamos en los procesos productivos.


2. ¿Qué tipo de residuos son los que están manejando?

Andrea: Generamos tres tipos de residuos que estamos manejando: los residuos peligrosos, los no peligrosos y los símil domiciliarios, muy parecido a lo producimos en nuestras casas. Los manejamos a través de empresas certificadas. Nosotros los pesamos, los separamos, segregamos dependiendo de su composición y a las exigencias que impone el Ministerio de Medio Ambiente y los declaramos de acuerdo a esas mismas normas.


3. ¿Cuáles son considerados residuos peligrosos?

Andrea: Los residuos de los medicamentos. Esto considera blíster vacíos, o con medicamentos. O los que se descartan porque se usaron para pruebas al inicio del proceso de envasado. También los pomos de aluminio vacíos o rotos, con crema o restos de prueba al iniciar el envasado; los frascos de vidrio o PET de los jarabes o gotas. Todo lo que haya tenido contacto directo con el producto se considera residuo peligroso.

También, las bolsas de las materias primas fraccionadas, porque quedan con polvo o restos de productos. Se incluye el producto terminado, ese que está en bodega, en droguerías y que no se vendió, o que llegó de merma, o que se venció. Esto lo hacemos porque no podemos desechar ese producto en un vertedero, ya que la probabilidad que se le de un mal uso o que alguien se intoxique porque no sabe en que condición está el producto es muy alta. Para Bagó es lo más seguro.


4. ¿Y cómo es ese proceso? ¿Y cómo nos beneficia como compañía?

Andrea: El producto que recopilamos llega a una empresa certificada, se introduce en unas trituradoras para que después se lleve a la planta y se incorporan en un horno cementero, utilizando nuestro residuo como combustible alternativo para realizar valorización energética. Todo este proceso tiene muchas externalidades positivas para Bagó. La primera es que el producto queda completamente destruido; no es una basura que queda esperando por años que se degrade en el medio ambiente. Hacemos lo mismo con los estuches de cartón que tienen algún problema y así resguardamos la marca y a las personas.


5. ¿Cuáles consideran residuos no peligrosos?

Andrea: Por ejemplo, envases vacíos que nunca tuvieron contacto con producto, que tienen algún desperfecto, pero que por ser de plástico no vamos a enviar a un vertedero. Se trata de productos -en su mayoría envases- que son rechazados antes de entrar al proceso productivo. Se tratan igual que con los residuos peligrosos.


6. ¿Y los símil domiciliarios?

Andrea: En el año 2019 nos adherimos a un Acuerdo de Producción Limpia (APL) donde interviene el Ministerio de Medio Ambiente c y la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático. Fuimos la primera industria farmacéutica en entrar en este APL que busca cero residuos a rellenos sanitarios, bajo el lema “Zero Waste”. La industria farmacéutica tiene todo tan regulado que nos debemos hacer cargo de nuestros residuos y tomar todos los resguardos, ya sean peligrosos o no. En el caso de los simil domiciliario está lo que se puede reciclar y lo que se puede compostar.

Por ejemplo en el caso de la comida que preparamos en el casino de la planta. En abril de 2023 iniciamos el proceso de compostaje de toda la basura orgánica y trabajamos con otra empresa que realiza el proceso de compostaje. Por ejemplo, el cartón y el film de de los pallets, así como botellas de bebida y jugo se recicla como PET. Otras cosas que reciclamos son pilas, celulares, chatarra electrónica (computadores, impresoras, teléfonos) y además hemos reemplazado la iluminación por luces LED, usamos máquinas de bajo consumo energético e instalamos paneles solares.


7. ¿Dónde se envían todos esos residuos?

Andrea: El manejo de los residuos peligrosos, no peligrosos y el reciclaje se realiza con empresas certificadas por el Ministerio de Medio Ambiente y se registran en una plataforma web. Los residuos peligrosos (136 toneladas anuales) que se utilizan como combustible alternativo, forman parte de un proceso de valorización energética. Los residuos orgánicos, unas 25 toneladas, los compostamos. Además, estamos reciclando 25 toneladas de cartón y 2,5 toneladas de film anualmente.


8. ¿Cómo han asumido los desafíos de la Ley REP?

Andrea: Desde el año 2016 comenzamos a prepararnos para esta normativa. Esto se trata de los residuos que generamos al comercializar los productos, del estuche, el blíster, el envase, la jeringa, que queda en la casa de quien compra nuestros productos, porque eso también es basura. A nosotros nos atañe en envases y embalajes, dentro de los que está cartón, metal, vidrio, papel y plástico. Entonces para poder “recuperar”, nos adherimos a un sistema de gestión colectivo, una compensación que se hace a través de un contrato con una empresa autorizada. Somos una empresa preocupada y siempre estamos avanzando en temas de sustentabilidad, en manejo de residuos. Siempre hay espacios para seguir innovando y generando nuevas instancias para cuidar el medio ambiente.