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Cómo reconocer las enfermedades de otoño-invierno y cómo combatirlas
Cómo reconocer las enfermedadesde otoño-invierno y cómo combatirlas

Todos pasamos de una u otra forma por esto. Tos, malestar corporal, mucosidad. El otoño es la antesala de las infecciones respiratorias agudas. Sepa cuáles son las más frecuentes, y cómo hacerles frente. Y ojo, que el alza de casos llevó a la autoridad sanitaria a decretar alerta sanitaria nacional por el incremento de enfermedades respiratorias Qué observar. Ya entrado el otoño, es previsible que comencemos a observar con más frecuencia la aparición de algunas afecciones respiratorias potenciadas por el frío, el hacinamiento y la falta de ventilación en lugares de trabajo, de estudio o el transporte público. La autoridad sanitaria está preocupada. Tanto, que el 26 de marzo decretó oficialmente Alerta Sanitaria en todo el territorio nacional debido a un fuerte incremento en la circulación de virus respiratorios estacionales. Las infecciones de otoño e invierno afectan a distintas zonas del sistema respiratorio y de ello dependerá el impacto del cuadro: La vía alta, que comprende desde la nariz hasta la laringe, incluyendo faringe, oído medio, amígdalas y senos paranasales. Y la vía respiratoria baja, conformada por tráquea, bronquios y pulmones.
  Laringitis. Clínica Mayo define esta enfermedad como la inflación de la “caja de voz”, ya que dentro de la laringe se encuentran las cuerdas vocales. Con la laringitis, se produce una inflamación de las cuerdas vocales, generando una voz ronca o, en algunos casos, que no se escuche la voz. Entre los síntomas, además de los clásicos en la voz, hay picazón y sensación de aspereza en la garganta, sequedad y tos seca.
La vía baja amenazada. Estas son las patologías que involucran a los bronquios y pulmones y que, sin un adecuado control y tratamiento pueden llegar a causar la muerte en recién nacidos y adultos mayores.
  • Bronquitis. Es la inflación de la mucosa bronquial, generada habitualmente por virus. Su síntoma más evidente es la tos, que tiene buena evolución a los pocos días y tras el análisis médico, se puede combatir con analgésicos.
  • Neumonía. En este caso se produce una infección del parénquima pulmonar, ocasionado frecuentemente por el Streptococcus pneumoniae aunque en muchos casos también es causado por la influenza, adenovirus o metaneumovirus. La neumonía causa tos, fiebre, dolor torácico, malestar general, falta de apetito (síntoma clave en recién nacidos).

En su mayoría, estas afecciones son causadas por virus (tres de cada cuatro), aunque, en algunos casos, se pueden producir complicaciones. También hay situaciones puntuales que son causadas por bacterias.

La vía alta en jaque. Las infecciones de la vía respiratoria alta son aquellas que, en general, son más frecuentes y por las cuales se consulta con más frecuencia en los centros de salud. De acuerdo a la National Library of Medicine de Estados Unidos, estos son los episodios más comunes

  • Resfrío común. Afecta la faringe y la zona nasal. Por lo general causa malestar general y, en algunos casos, fiebre. En general no está indicado el uso de antibióticos, y los médicos solo indican fármacos para aliviar los síntomas.
  • Sinusitis. Es la inflamación de los senos paranasales producto de una obstrucción de los cilios vibrátiles, que permiten la descarga de mucosidades desde los senos paranasales a la nariz. En estos casos se produce una acumulación de mucosidad que puede durar varias semanas e inclusos meses, causando dolor de cabeza, fiebre, rinorrea purulenta o malestar facial. En algunos casos se recurre a drenaje quirúrgico y en otros a medicamentos indicados por el médico una vez reconocido el agente causante.
  • Faringitis. Es la inflación de la faringe producto -generalmente- de virus. Se caracteriza por un repentino “dolor de garganta” que dificulta tragar comida o líquidos, acompañada en algunas ocasiones por fiebre alta. Por lo general acompañan un resfrío común y ello causa dolores de cabeza. Un médico podrá definir si esta patología es causada por virus o por estreptococo, en cuyo caso se podrían recetar antibióticos.
  • Los Patogenos
    Los patógenos que nos atacan. Durante esta temporada, son las infecciones respiratorias agudas (IRA), son causadas por virus. Los más frecuentes son:
    • Para influenza
    • Influenza
    • Virus sincicial
    • Covid
    Cómo prevenir Hay varias medidas para poder reducir el riesgo de contagio, aunque hay que tener claro que es casi imposible
    • Mascarilla. Tal como ocurrió durante la pandemia de covid, una buena forma de evitar contagios es el uso de mascarillas.
    • Manos limpias. Lavar las manos con frecuencia y usar alcohol gel de no tener la posibilidad.
    • Evitar a los enfermos. No visitar a personas enfermos también permite cuidarnos.
    • Desinfección. Aplicar productos para mantener las superficies limpias es otra forma de evitar

      No olvidar el Covid-19. Otra vacuna que debe ser considerada es la vacunación contra el Covid-19. Actualmente Chile cuenta con la vacuna XBB.1.5, considerada la más actualizada para el tratamiento de este virus. Actualmente los grupos indicados para recibir la inmunización son:

      • Adultos de 60 años en adelante.
      • Embarazadas en cualquier etapa de la gestación.
      • Personal de salud sector público y privado.
      • Personas con enfermedades crónicas de 6 meses a 59 años.
      • Personas inmunocomprometidas desde los 6 meses en adelante.
      • Población sana de 6 meses hasta 59 años que no cuente con esquema primario.
      • Profesores, asistentes y personal de la educación parvularia y escolar hasta octavo año de enseñanza básica.

      Protegernos de la influenza. Como todos los años, junto con el inicio del otoño se activó la Campaña de Vacunación contra la influenza, inmunización dirigida a grupos de riesgo, pero cuya protección permite cuidar al resto de la población al disminuir la circulación del virus. La vacuna es segura y gratuita para los grupos seleccionados para esta vacunación:

      • Niños desde los 6 meses hasta 5º básico.
      • Personas de 60 y más años.
      • Embarazadas en cualquier semana de gestación.
      • Enfermos crónicos desde los 11 a los 59 años.

       

      Victor Hugo Durán | Periodista. Magister en Gestión Estratégica de la Comunicación.