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Alergias estacionarias: cómo afrontar los peores seis meses del año (y no sufrir en el proceso)
  • Se estima que hasta un tercio de la población puede sufrir el impacto de las alergias estacionarias, las que alteran gravemente la calidad de vida.
  • Los test cutáneos y medidas preventivas sencillas pueden colaborar en la prevención.

Qué observar. Diversos estudios plantean que entre el 20% y el 30% de los chilenos padece las formas más comunes de las llamadas “alergias estacionales”. Es decir, entre 3.6 y 5.4 millones de personas sufrirán durante la primavera por los efectos rinitis, asma o rinoconjuntivitis.

  • Este porcentaje es coincidente con lo que ocurre en naciones europeas.
  • Uno de los principales factores es la polinización proceso que dura seis meses. La polinización de los árboles y pastos, considerados los alérgenos más complejos para las personas, comienzan su fase de polinización generalmente a fines de agosto.
  • Este proceso se extiende medio año: desde agosto hasta octubre, se produce la polinización de árboles. Luego, hasta diciembre, la de los pastos y, hasta febrero, la de las malezas.
  • Vale decir, es medio año de síntomas que pueden variar según el nivel de polen en el ambiente y exposición a estos alérgenos.   

Por qué es importante. Las alergias estacionales ocasionan un grave deterioro en la calidad de vida. Múltiples estudios evidencian caída en el rendimiento laboral, académico o deportivo como consecuencia de sufrir, durante períodos prolongados, algunos de estos síntomas.:

  • Picazón en la nariz, ojos, oídos y paladar
  • Estornudos repetidos
  • Secreción nasal transparente
  • Sensación de tener la nariz obstruida
  • Dolor de cabeza
  • Pérdida del olfato
  • Trastornos del sueño
  • Ronquidos

Test cutáneo es clave. Hoy por hoy, la ciencia plantea que una de las principales acciones es realizar un test cutáneo para detectar la sensibilidad a los distintos tipos de pólenes presentes en el aire.

  • Se ha estimado que identificando el agente causante de los síntomas se puede reducir hasta en 80% los síntomas más severos e incluso la sobreinfección.
  • Los test cutáneos muestran generalmente en jóvenes y adultos una mayor positividad a alérgenos aéreos, como pólenes, ácaros del polvo o pelo de animal.
  • En el caso de los niños, se advierten con más frecuencias las de tipo alimentaria.
  • Se trata de un procedimiento seguro, de bajo riesgo y bien tolerado. Mediante pequeñas incisiones en el brazo y la aplicación de los alérgenos, se verifica en qué zona hubo reacción con una roncha.

Cómo prevenir. La prevención es fundamental. Clínica Mayo da una serie de consejos para tratar de paliar los efectos. Para reducir la exposición a los pólenes, se sugiere lo siguiente:

  • No salir en días secos y con viento.
  • Evitar cortar pastos, malezas u otras labores de jardinería.
  • Al llegar a casa, quitarse la ropa y lavarla. Del mismo modo, aplicar una ducha para quitar el polen de piel y pelo.
  • No colgar ropa al aire libre pues el polen se pega. Se sugiere usar secadoras.
  • Utilizar mascarillas al aire libre.     
  • Usar aire acondicionado en la casa y auto.
  • Limpiar los pisos del hogar idealmente con una aspiradora.

Uso de fármacos. Dependiendo la intensidad de los síntomas, hay diversos medicamentos que pueden ser utilizados, los que siempre deben ser prescritos por un médico.

  • Antihistamínicos, que ayudan a reducir estornudos, picazón, congestión y secreción nasal.
  • Atomizadores nasales con corticoides, que reducen los síntomas en la nariz.
  • Descongestionantes orales, que reducen la congestión nasal.
  • Inmunoterapia específica, son aquellas vacunas que introducen pequeñas dosis de alérgenos al organismo, logrando una insensibilización, aunque son tratamientos más largos.

Victor Hugo Durán.

Periodista. Magíster en Gestión Estratégica de la Comunicación.